lunes, 8 de mayo de 2017

Presentación Revista Fila Emirs (Moros Viejos) Petrer 50 años.



Presentación Revista Fila Emirs (Moros Viejos) Petrer 50 años.

Sr. Alcalde, Concejala de Fiestas, Presidente de La Unión de Festejos San Bonifacio, mártir, Emirs, Festeros, Amigos y amigas.








Es para mi un gran honor haber colaborado y presentar la revista conmemorativa del 50 aniversario de vuestra fila: Emirs. Y lo es, entre otras muchas razones, porque en la revista que se editó cuando cumplisteis 25 años, en 1991, lo hizo también mi querido y recordado Hipólito Navarro Villaplana, cronista por aquel entonces de nuestra villa. En su escrito, Hipólito, hablaba de vuestros primeros veinticinco años, intensos y continuados en el quehacer festero y, de la comparsa Moros Viejos, como la que durante dos siglos, al menos, y se dice pronto, fue la sostenedora de nuestra fiesta.

También es importante para mí porque hace ya 25 años me invitasteis a la presentación de la revista y también os acompañé en esta efeméride tan especial para vosotros y para la fiesta de Petrer. Así que gracias por haberme vuelto a invitar y haberme permitido compartir, estos 50 años con todos vosotros.

Se abre la revista con un magnífico dibujo de mi compañero de trabajo y amigo Manuel Calatayud Cala, que recrea el ambiente de alegría de vuestro cuartelillo con los festeros y músicos en plena sintonía.

Le sigue el índice y el staff en el que aparecen los coordinadores de esta revista que han sido: Fernando Navarro Poveda, Joaquín Busquiel Vera y Quique Navarro Abellán. A Quique me gustaría concederle el título del alma de esta publicación, el diseño y la maquetación ha corrido a su cargo y, a pesar de que no es un profesional, la revista es de 10. Me consta que ha trabajado horas y horas poniendo toda su ilusión, combinando textos y fotografías para conseguir un magnífico resultado. Una revista hecha con el corazón. Enhorabuena Quique y gracias en nombre dels Emirs y de la Fiesta.
También a los hermanos Fernando y David Navarro que se han implicado para que todo saliera bien.

El primer trabajo que se incluye, es la presentación y corre a cargo de Constantino Yáñez que hace hincapié en lo que la Fila Emirs ha supuesto para la comparsa Moros Viejos, así como, lo que la fiesta, ha supuesto y supone para esta fila.

Nuestro alcalde Alfonso Lacasa dice en su escrito que "Emirs es sinónimo de respeto a la tradición festera, no en vano a través su vestimenta han buscado siempre los orígenes de su comparsa. Para terminar con la convicción de que siempre habrá una filà Emirs en la Bajada y en la Subida del Santo”.

Vicente Escolano Mateo, presidente de la Unión de Festejos San Bonifacio, apunta que hablar de esta fila es sinónimo de buen hacer y veteranaría en nuestra fiesta, haciendo también referencia, como músico que es, a la marcha mora “Emirs 50” que se les ha dedicado la Societat Musical La Lira de Quatretonda, con motivo del cincuentenario.

La presidenta de la comparsa Moros Viejos, Rosa María Peinado, les da las gracias en nombre de la comparsa porque Els Emirs son una fila comprometida, cuidan con celo la imagen y el sentir de moro viejo y siempre se esfuerzan en engrandecer la fiesta

Emirs me gustaría que, por un momento, cerrarais los ojos y volvierais a vuestros orígenes. Todo empezó hace 50 años. Vuestra historia comienza en el año 1966, de la mano de un grupo de amigos adolescentes que teníais por aquel entonces 15, 16 y 17 años. Ese mismo año fue un año importante para la fiesta de Moros y Cristianos de Petrer ya que fue declarada de Interés Turístico por la Secretaría General del Ministerio de Información y Turismo. Fue también el último año que se celebró la romería de San Isidro que se conmemoraba el 15 de mayo, siendo retomada en 1992 por la comparsa Labradores. Por aquel entonces las comparsas de Petrer todavía no desfilaban como lo hacen en la actualidad. En los Moros Viejos sólo había dos filas: Els Cremats y Els Blancs. Fue en varias reuniones anteriores a las fiestas de mayo de 1966 cuando la pandilla decidió crear una fila para la que costó encontrar un nombre de empaque que agradara a sus primeros componentes: Juanjo Maestre, Pincho, Ventura, Enrique Pichilín, Julio Luis, Pepe Escámez, Daniel Moña, José Fernando Bolo, los hermanos Antonio y Pepe Payá, José Monge, José Joaquín el Cabut y Antonio el Cabo. ¡ Y vaya si lo consuguieron! En la decisión del nombre Evaristo Pla jugó un papel fundamental.

En sus inicios sus recursos económicos eran limitados. Pero como la fiesta mueve montañas consiguieron que la abuela de uno de ellos, de Juanjo, les cediera un local de la calle Independencia que se convirtió en su primer cuartelillo. También le echaron imaginación y confeccionaron una capa amarilla y dorada, sujeta con unas cadenas, con la que realizaron su primer desfile luciendo sus propias señas de identidad. Su primer traje lo hicieron en Sax y María Jesús fue la modista. Como no podía ser de otra manera recogen en esta publicación todos los trajes que ha lucido la fila hasta la actualidad, recuperando la manta, la barba, el puro y el turbante tan característico del pasado de los Moros Viejos, al más puro estilo del tío Pajuso.

Con el tiempo, el cuartelillo iba de un sitio a otro, la fila variaba, unos entraban, otros salían... Hasta que en 1975 encontraron la casa que mantienen en la actualidad y en cuyas paredes cuelga toda su historia, que como podemos ver no es poca. Los 16 años aumentaban y la familia también. Las novias pasaban a ser esposas y empezaron a llegar los primeros hijos y había que enseñarlos a ser buenos festeros. Y aquí es preciso mencionar a la Fila Omeyas, una fila también de Moros Viejos en la que ha llegado a haber ocho de sus hijos hasta hace poco. Los Omeyas hablan en su artículo de cómo ha sido esta relación tan estrecha durante todos estos años, felicitándoles por la forma que han tenido de crear festeros y por su impecable trayectoria. También cuentan su especial relación con la Fila La Alegría de los Marinos, debido a la proximidad de sus cuartelillos. Esta revista habla de momentos que han sido importantes para la fila como fue la participación dels Emirs, junto a la fila Jeques, en el desfile conmemorativo del III Centenario de la entronización del Santísimo Cristo en 1974; su aventura tan brillante, valga la redundancia por lo de aventura, en el parque temático Port Aventura; las tradicionales pintadas de los sábados y numerosas vivencias y anécdotas que llenan de vida esta fila y esta revista.

También, y, más allá de los Moros y Cristianos, los Emirs participaron en numerosos torneos deportivos llegando a crear un equipo de fútbol en 1978, también de fútbol sala y balonmano, llevándoles todo ello hacer más amigos y confraternizar con otras filas de otras comparsas. Porque eso es, precisamente, la esencia de la fiesta: la amistad. Un valor intransferible que ellos han sabido cultivar durante 50 largos años de convivencia festera.
Juanjo Maestre escribe un artículo que habla del pasado y presente de la fila en las guerrillas y apunta que hoy debido a las circunstancias burocráticas y económicas, la presencia de tiradores ha ido mermando, para acabar deseando volver a ver la alegría que provoca la presencia de muchos festeros en los actos de tiro.

El apartado Amigos dedica un escrito a Ernesto Vieco, al que podemos denominar el reportero gráfico de la fila, que ha dejado imágenes muy valiosas a la hora de confeccionar esta revista. En este mismo apartado Constantino Yánez en el trabajo titulado “Yo también soy emir” narra su paso por la fila y comparte con los lectores simpáticas anécdotas y gratos recuerdos.

Las mujeres de los Emirs: Loli Castillo y Cernadas; Mari Hidalgo y Requena; Mari Carmen, Toñi, Mari Fina y Pepa también tienen su protagonismo en la revista y les dan las gracias a sus compañeros por haber compartido los buenos momentos que nos ofrece la fiesta y también por lo especiales que las han hecho sentir durante todos estos años. Palabras de gratitud que nacen del corazón y que siempre resulta agradable oír.

Pero volvamos a vuestra fila, y en primer lugar, me gustaría destacar un rasgo “muy emir” que es el de la hospitalidad. Y yo puedo dar buena cuenta de ello. Vuestro cuartelillo, por su ubicación y por el carácter y la forma de ser de sus componentes, ha sido siempre un punto de encuentro de festeros. Tanto en la bajada del santo, el viernes por la mañana, como hasta hace unos años en la subida, su sede acoge a todo aquel que quiera disfrutar o compartir con ellos un buen almuerzo. Los Emirs suelen obsequiar con sabrosas viandas entre las que destacan las patatas hervidas con all i oli, los huevos duros y las refrescantes habas, todo ello regado con cerveza, mucha cerveza. Los festeros que los visitan van entrando y saliendo continuamente, siendo muchos los que pasan por el cuartelillo estos dos días tan señalados y singulares para esta fila. Su estratégica situación, permite divisar desde la terraza un tramo del carrer Nou, y hace que los festeros de las distintas comparsas pueden controlar y estar al tanto para que no se les haga tarde. Los anfitriones se sienten felices de que festeros y festeras les digan que algunos de los momentos más especiales de las fiestas los viven en su cuartelillo.

La música siempre ha acompañado a esta emblemática formación festera, y el día de la bajada del santo cuentan para animar el cuartelillo con la Sociedad Musical La Lira de Quatretonda, y antes lo hizo la música de Alfarrasí. Cuando los músicos llegan tienen el sitio reservado para descansar y refrescarse con alguna que otra cerveza. Y, entre cerveza y cerveza, igual interpretan una marcha mora para que desfilen o un sentido pasodoble que bailan atropellada y alegremente entre empujones. O bien son capaces de entonar alguna canción “picante”, haciendo a todos partícipes con el fin de sonrojar a alguna que otra festera, aunque también es verdad que pocas veces lo consiguen. Es tal la afluencia de festeros y músicos y el jaleo que se forma que, en muchas ocasiones, cuando paran de tocar los músicos que están en la primera planta, se dan cuenta que en la planta baja suena otra banda distinta que se ha acomodado, conforme ha podido, e interpreta sus propias melodías. Todos los músicos que acuden a este cuartelillo disfrutan y se sienten como en su casa.

Pero hablar de la fila Emirs es hablar sobre todo de la esencia y de la tradición que conlleva ser moro viejo. Los miembros de esta carismática fila cumplen todos los requisitos, sin olvidar ninguno, de lo que significa ser y sentirse moro viejo. Esta esencia no es otra que respetar y querer la Fiesta por encima de todo y, por supuesto, llevar a San Bonifacio en el corazón. La Fiesta es “sagrada” para ellos, al igual que lo fue para sus mayores. Además tienen un don muy importante y es que disfrutan y saben hacer disfrutar a los que quieren o tienen el gusto de acompañarlos, dando siempre muestras de su exquisita hospitalidad.

Esta fila decana la componen un grupo de amigos que ha logrado asegurar su continuación festera. «Aunque eso sí –reconocen– con las canas y las goteras propias de su edad, pero con la misma ilusión, ganas y deseos festeros de sus inicios». La prueba de ello son las paredes de su cuartelillo, de las que cuelga su historia en imágenes y donde la fotografía del primer desfile ocupa un lugar muy especial.

Un artículo se dedica a los componentes, fundadores y excomponentes. En estos momentos Juanjo, Fernando, Quique, Manolo, Toribio, Ximo, Antonio y la savia nueva: José Toribio, Yari, Toni y Amador, son los testigos de una gran fila que ha dado vida y ha escrito parte importante de la historia festera de Petrer. Responsabilidad, compromiso, constancia, continuidad, hospitalidad y pasión por la Fiesta son algunos de los adjetivos que os distinguen.
La Fila Emirs ha tenido siempre como principal inquietud trabajar para la mejora y engrandecimiento de la Fiesta, asistiendo a todos los actos y allá donde se les ha reclamado tanto dentro como fuera de ella. De su cuartelillo han salido capitanes, abanderadas y otros cargos de la comparsa y de otras formaciones festeras que conforman la fiesta de Petrer.

También se incluyen en esta publicación los eventos que habéis realizado para conmemorar esta efeméride, desde la bajada de cargos festeros el 18 de mayo de 2015, al concierto festero, la sorpresa a vuestras mujeres, la cena homenaje Comparsa Moros Viejos el 12 de marzo de 2016, la cena con Cremats y Damasquinos, con Sarracenos y Kadirs, con Batutes y Llenyaters, la cena homenaje con excomponentes y el homenaje a autoridades, filaes de la comparsa y cargos festeros de 1966 y 1991, y el viaje a Quatretonda para disfrutar de una jornada de convivencia con vuestra banda en octubre de 2016 son, entre muchos otros, algunos de los actos que se han realizado.

Los Emirs tienen mucha historia que contar y esta revista que hoy presentamos la recoge. Entre sus miembros se ha forjado una gran amistad con el transcurso de los años. De cena en cena, de comida en comida, de baile en baile, «de Sant Bonifaci a Sant Bonifaci» han disfrutado de medio siglo de amistad y de buen hacer festero. La historia de los Emirs no se cierra con esta revista que, os invito a compartir y a leer detenidamente, porque ellos seguirán sumando años y celebrando la fiesta en honor al mártir Bonifacio.
¡Emirs! Enhorabuena y muchas felicidades, que sigáis trabajando por y para la Fiesta como lo habéis hecho hasta ahora y que continuéis cumpliendo años y viviéndolas tan bien como vosotros sabéis hacerlo.
Vixca San Bonifaci Vixca Petrer

Mª Carmen Rico Navarro
Sábado, 6 de mayo de 2017. Cuartelillo Emirs

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