En 1995 la nueva Junta Central surgida de las urnas quiere dar prioridad a esto actos que hasta entonces se hacían de una manera un tanto anárquica, dotándolos de una nueva organización y obligando a las comparsas a que sus bandas no interpreten música que no sea propiamente festera.
El origen de las fiestas de moros y cristianos, que rememora el enfrentamiento entre estos dos bandos, tiene su memoria histórica en este tipo de obligaciones civiles que habían de cumplir los hombres. Algunas compañías ejercían funciones de tiro con arcabuces con motivo de las festividades más importantes. El 12 de mayo de 1822, en un bando municipal, se marcan las normas que deben seguirse en la fiesta de Soldadesca de moros y cristianos, que se celebrará el día 14 de mayo, festividad de San Bonifacio.